Carol Búho

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Libri di Carol Búho
Lingua:Libri ItalianiLa senadora Morgan es adicta al poder; tiene un 92% de aprobación y aspira a ocupar el cargo más importante del gobierno.
—Enséñame. Haz conmigo lo que quieras.
Nada en el mundo se puede comparar con los placeres divinos que proporciona el dolor.
El primero: Olvidaron sus propias mentiras.
El segundo: Ignoraron las advertencias.
Y el tercero, el más peligroso de todos, se enamoraron.
—Descubrir nuevas formas de jodernos es nuestra especialidad.
Se han preguntado, ¿Qué ocurre con las hermanas Morgan cuando nadie ve?
Altanera.
Enigmática.
Dominante.
Provocadora.
Elena Louvier es tan guapa como peligrosa.
Debo salir corriendo...
Nacimos predestinadas para no encontrarnos jamás. Pero contra todas las apuestas empezamos a coincidir una y otra vez.
En la lógica como en el amor, los polos opuestos se atraen para destruirse.
¿Crees que podemos engañar a nuestro destino?
Cristel Morgan jamás ha necesitado pagar por la atención de una mujer y menos por sexo.
Esa noche ambas cometieron un error exorbitante: conocerse.
—No podemos porque en primer lugar nunca debimos.
Si amarse es un pecado, entonces su destino es el infierno.
¿Es guapa?
Muy hermosa.
¿Miente?
Todo el tiempo.
¿La deseas?
Me vuelve loca.
Un momento, ¿de quién estamos hablando?
De ambas. Siempre estoy hablando de las dos.
Escucha mi consejo. Si puedes elegir, jamás te enamores de la escritora.
¿Y mi profesora?
No te gustará descubrir lo que le ocurrió a la última mujer que estuvo entre ellas.
¿Debería huir?
Demasiado tarde, ya están detrás de ti.
En lo alto del valle, rodeada por bosques y montañas, la cabaña es ideal para relajarse y ocultar el secreto más terrible de la familia.
—¿Qué sería de la vida sin los placeres del crimen?
Cuanta más inmoralidad haya en el sexo, más placer se sentirá.
Savannah es una chica muy talentosa y para sobrevivir en el curso de pintura debe obedecer a la profesora Morgan. Eso suena fácil.
Darlenne Morgan es una despiadada crítica de arte, y se ha propuesto ponerle los pies en la tierra a su joven e ingenua aprendiz.
—No puedes buscar la inspiración en el mismo sitio donde la perdiste.
A veces, lo que no te mata no te hace más fuerte. Y hubieras deseado que te hubiese matado.
Esperen, ¿eso es bueno?
No, porque tendrá que ser la asistente temporal de la aterradora licenciada Brenda Morgan.
—Besar es asqueroso.
Si puedes tener sexo sin amor, ¿Por qué no vas a poder tener amor sin sexo?
Sí, hay 7.9 billones de personas en el planeta, pero ellas se enamoraron de la misma mujer.
—Vamos a lanzar una moneda, si cae cara te quedas con la doctora Morgan.
En algunas historias de amor dos personas no son suficientes.